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lunes, 28 de abril de 2008

NIÑOS DE LA CALLE


Ellos no son un problema, son una conciencia social, que nos debe hacer reflexionar que hay un problema en ese modelo social que seguimos, que puede deber un niño para tener que mendigar entre la miseria y el cruel trato de tantos que avanzamos en una ciudad, avanzamos sin querer mirarlos, vemos en su cara la ternura que hemos perdido, ¿quien es el mendigo (limosnero)? ¿el que da una moneda por recibir un alivio de conciencia? o el que pide la moneda con la conciencia no deber nada?.
Mucha gente piensa que todos los niños que andan ahí es porque su mama los explota su padre es un borracho y cosas así, pero hay muchos que en realidad necesitan trabajar para poder ayudar a su familia, y muchos de nosotros no solo les negamos una moneda, les negamos una sonrisa, les miramos con desprecio. ¿que paso con nuestra sensibilidad?


miércoles, 23 de abril de 2008

FOTOS

Dormir en la calle



Los niños de la calle consumen drogas, antes olían gasolina, hoy en día la mayoría consume pegante (Sacol) que viene en las botellas



http://www.normalcopa.com/MATO/Foto.htm

ESCUELA DE LA CALLE

RESUMEN DE UN INFORME OPERATIVO 1998(May 1999 - Todos los fotos por la Asociación Escuela de la Calle)

RESUMEN DE ACTIVIDADES 1998

Se atendieron en forma directa a un total de 52 niños y niñas distribuidos de la siguiente manera:
A. 9 niños en proceso de rehabilitación (ex-de la calle).
B. 13 niños de la calle.
C. 30 niños y niñas en alto riesgo.
D.Una cantidad no cuantificable de niños, adultos y familias en general que se atendieron en forma indirecta.

PRINCIPALES SERVICIOS:
1. Niños en Rehabilitación.
Este grupo de niños son quienes han podido salir de la calle y reubicarse en familias sustitutas o con sus familias naturales, son quienes han dejado el problem de las drogas y se han dedicado a sus estudios y trabajo, lo cual, la organización "Escuela de la Calle", sigue el proceso de acompañamiento desde la familia donde vive, dando los principales servicios:
Vivienda
Alimentación
Ropa y Calzado
Educación Salud
Orientaciones psicológicas
Asesoria en su capacitación
Eduardo


Concinando en su nuevo hogar.
Capacitándose como zapatero

2. Niños de la Calle.








Son quienes aún permanecen en las calles con problemas de drogas, desorientaciones conductuales, rompimiento de las relaciones familiares, y vagando en las calles. La organización interviene en las siguientes actividades de:
Actividades de campamento.
Desintoxicación.
Orientaciones psicológicas y sociales.
Servicio de salud, ropa y alimentación de acuerdo a necesidades.
Asesoria en problemas legales.
Búsqueda de las relaciones familiares.


Antes de recibir ropa


Están recibiendo ropa. Reunión psicológico y recreativa.

3. Niños y niñas en alto riesgo.

Son quienes aún viven con sus familias, pero con grandes problemas de relaciones familiares, maltrato, alcoholismo, infidelidad de los padres, pobreza extrema. La organización ayuda en los siguientes:
Educación de los niños y niñas.Servício psicológicas y social familiar.Apoyo en salud, ropa y calzado de acuerdo a necesidades.
Niños y niñas estudiando.
La biblioteca.
Trabajando con el maestro.
Trabajando con la maestra.

lunes, 21 de abril de 2008

Niño de la calle


Niño de la calle, ojitos de hambre, zapatillas de aire, pulmones de hollín, cinto de piolín, camisa de cuero, sin días, sin noches, deambulante eterno, Niño de la calle, de carita sucia y pelo revuelto, manito extendida, por una moneda y tachos revueltos, su casa de estrellas y hogar de silencios,
Niño de la calle, pequeño por fuera, y hombre por dentro, como desayuno, un pucho encendido, calienta su aliento, o apretada bolsa, que aspiras muriendo, Niño de la calle, tan discriminado, que triste me siento, gorrión desplumado, lagrimales secos, de futuro incierto, de piel erizada y sueño, sin sueños, Niño de la calle, nacido del viento, ropita de carne, padres golpeadores, faltos de trabajo, de pobreza enfermos, presos por robar, o quizás han muerto, Niño de la calle, rehuyen mirarlo, solo indiferencia, recibe de aliento, lo miran por fuera, sin verlo por dentro, no ven su dolor que sigue creciendo, Niño de la calle, cada vez más solo, lo engulle el cemento, mortaja viviente, que sigue creciendo y se multiplica, aún está con vida y late su cuerpo, Niño de la calle, quisiera ayudarte, no se cómo hacerlo y me desespero, es como una daga clavada en mí pecho, te veo tan solo, tan triste y enfermo, Niño de la calle, que triste me siento, saberte abusado, por unas monedas, pidiendo limosna para un alimento, te han abandonado, ¡que triste me siento! .
http://palermoviejo.mforos.com/261152/2251674-chicos-de-la-calle/

EN EL LEJANO PAIS DE LA INTERPERIE

Un "cuentito" de Alberto Morlachetti
A orillas de la fiesta, fuera del edificio inhabitable en la intemperie del mundo vivía José. Pocos se preguntaban por qué casi no aparecía por la escuela, y cuando lo hacía no lograba aprender. Era apenas un poquito más alto que su ausencia cotidiana. Un día la tristeza creció más que sus ojos, se le hizo adulta, demasiado grande para ser de sus diez años y sin querer contar, contó. Contó que su padre se había ido de la casa y su madre estaba enferma, por eso él cuidaba de ella y de un hermanito de once meses. . La madre de José, endeble belleza tallada por la pena, había enloquecido. Le hablaba en un frondoso idioma de desesperaciones y nostalgias que sólo él comprendía y en el que había aprendido a descubrir destellos de una olvidada ternura, los rasgos de un amor indefenso bajo el traje grotesco del delirio. En el momento álgido de la crisis una tía intentó hacerse cargo, el padre se asomó como una sombra pasajera con unos pocos pesos. Pero muy pronto ambos se alejaron, llevados por sus propios pesares. Una mañana, cuando iba para la escuela José se distrajo al cruzar las vías y el cielo y la tierra se le hicieron pedazos, tal vez sin que él se diera cuenta que la vida había pasado sin haberle dado nada. . Así de corta, así de poca cosa fue la historia de un niño, sujeto de inalienables derechos reconocidos, sancionados y promulgados en leyes y convenciones internacionales. Es verdad, pudo haberle pasado a cualquiera; pero el problema, el drama es que siempre les está pasando a ellos. Nada ocurre por casualidad en el país de la miseria. Allí es más amenazante el horizonte, más terrible y despiadado el cielo. Más desalentador el otoño, muchísimo más triste la tristeza.

http://palermoviejo.mforos.com/261152/2251674-chicos-de-la-calle/

viernes, 18 de abril de 2008

Los chicos de la calle y un plan del municipio

Los niños de la calle son un componente del paisaje urbano. No hace falta leer estadísticas para percibir que el número ha crecido en los últimos años y que la mendicidad, el desamparo y la explotación de la niñez se han constituido en un dato constante de nuestra realidad social. En los semáforos, en las esquinas, ofreciéndose para cuidar los autos o vendiendo chucherías, estos chicos son el testimonio de una situación social en las que están instalados como víctimas.
Los programas que se han diseñado en nuestra ciudad no han tenido hasta el momento resultados importantes. Por el contrario, la presencia de chicos en la calle ha crecido, más allá de los esfuerzos aislados del Estado y de instituciones civiles laicas y religiosas. Actualmente, el gobierno municipal ha decidido encarar de modo integral este problema a través de un proyecto que incluye cooperativas de trabajo que permitan contener, educar y capacitar.
Se sabe que estos dramas sociales se corrigen con desarrollo económico y políticas públicas. No obstante, la experiencia enseña que los procesos de integración no son sencillos; que hace falta la intervención inteligente del poder público mediante la determinación de orientaciones y prioridades, así como para controlando la ejecución de los planes.

domingo, 13 de abril de 2008

Los chicos de la calle, los más desprotegidos

La cantidad de menores que deambulan por la ciudad es cada vez mayor; se calcula que alrededor de 1.500.000 menores trabajan en la Argentina

La presencia de chicos que viven en las calles parece causar indiferencia en varios sectores de la sociedad, donde la situación pasó a formar parte del aspecto cotidiano de la ciudad. La mendicidad, el cirujeo y la venta ambulante son algunas de las actividades diarias que muchos menores practican, solos, juntos con sus pares o acompañados por algún adulto. En la Argentina, a pesar de que no hay cifras exactas, se calcula que alrededor de 1.500.000 chicos trabajan todos los días, según la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil, del Ministerio de Trabajo. Empujados por la necesidad de sobrevivir, la cantidad de menores que mendigan por las calles aumentó considerablemente, en particular en algunas zonas, como las estaciones de trenes, subtes, el microcentro porteño y lugares de mayor actividad comercial. En 2003, el Programa de Fortalecimiento del Circuito de Protección Integral contra toda forma de Explotación de Niños y Niñas Menores de 15 años identificó a más de 1200 chicos deambulando por la Ciudad de Buenos Aires, en las zonas de Retiro, Nueva Pompeya, Nuñez, Belgrano, Chacarita y Villa Urquiza. Asistencia Según Unicef, en su publicación Chicas y chicos en problemas, "el trabajo infantil roba al niño un tiempo irremplazable para la educación sistemática en la escuela. Y está ampliamente confirmado que la falta de una educación básica imposibilita el acceso incluso a los puestos más bajos del mercado laboral". Para disminuir el trabajo infantil en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos más pequeños, se pusieron en marcha programas de asistencia. Por medio de operadores que brindan atención a los chicos, un centro de día que asiste diariamente a sesenta jóvenes, hogares transitorios, atención judicial y una línea telefónica para realizar consultas y denuncias vinculadas a la problemática de la infancia, se trata de brindar toda la ayuda necesaria a los más desprotegidos
Por otra parte, un consultorio móvil recorre las calles de la Ciudad brindando asistencia médica a los chicos de la calle. El vehículo, que recorre las zonas donde se encuentran la mayor cantidad de menores en riesgo, está equipado como un consultorio médico y cuenta con pediatras, personal de enfermería y operadores sociales, que atienden a unos quince pacientes por día. Pero este problema social no es sólo una cuestión del ámbito de la Capital Federal, ya que 90% de los chicos que mendigan en la Ciudad provienen de la provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, el gobierno bonaerense también implementó acciones relacionados con el tema, como por ejemplo, un servicio telefónico de prevención y orientación, asistencia en las calles, centros de día y hogares convivenciales.Inserción en el mundo laboral Las provincias del interior también sufren el problema de los chicos de la calle, donde los menores emigran a los centros urbanos en busca de mejores condiciones de vida. Sin embargo, en algunas ciudades, como Mendoza, disminuyó la cantidad de chicos que deambulan por la ciudad. Como parte de las acciones que se desarrollan en la provincia, se implementó, entre otros, un programa denominado "En un lugar mejor", que atiende a jóvenes de 16 a 25 años que limpian los vidrios de los vehículos en la ciudad y se dedica a la capacitación en distintos rubros, como panadería y, cocina, entre otros. En Córdoba, el programa "Abriendo Puertas", creado por la Secretaría de Protección del Niño y del Adolescente, brinda un espacio dedicado a jóvenes de 14 a 21 años, excluidos de los espacios de desarrollo, donde pueden aprender un oficio. La educación, una adecuada calidad de vida y un lugar donde vivir que no sea la calle son derechos que tienen todos los ciudadanos. Esta necesidad requiere respuestas y soluciones urgentes por parte de las autoridades, en especial cuando los más desprotegidos son los niños.

http://www.lanacion.com.ar/archivo/Nota.asp?nota_id=611332

Chicos de la calle: sobrevivir en el infierno

En América latina, la región de mayor inequidad, se agrava la situación de los menores que provienen de familias excluidas.Leidy Tabares es una niña de la calle de Medellín cuyo nombre recorrió el mundo. Sobrevivía vendiendo rosas de mesa en mesa. Fue la figura central de "La vendedora de rosas", una célebre película colombiana nominada para la Palma de Oro de Cannes (1998) que documenta la vida de los niños de la calle.Todos los protagonistas eran como Leidy y su dura vida estremeció al mundo. Su encanto y actuación le valieron el premio de mejor actriz en tres festivales internacionales.Un año después esta misma niña tuvo que volver a la calle a vender rosas.De los 17 niños actuantes en el film, nueve fueron asesinados. En las principales ciudades del Brasil grupos policiales o parapoliciales asesinan por día a tres niños de la calle, a quienes muchos clasifican de "desechables". En Honduras un promedio mensual de 50 niños y jóvenes menores de 23 años han sido asesinados extrajudicialmente en los últimos años.Bruce Harris, director de Casa Alianza —una ONG con sede en Costa Rica, laureada entre otros con los premios Hilton y Gunnar Myrdal por defenderlos— los llama "los nuevos parias de la tierra". Estima que hay 40 millones de niños en América latina viviendo en la calle o trabajando en ella. Es incuestionable que detrás de todo esto está la necesidad de sobrevivir, familias quebradas y la exclusión social.En México, Bolivia, Perú y Ecuador trabajan el 20% de los niños menores de 14 años. En Brasil se estima que hay 2 millones de niños trabajando; en Argentina, 1.500.000; en Centroamérica, 1.300.000. Sus ingresos son misérrimos.Los niños que viven en la calle en muchas ciudades de América latina duermen en edificios abandonados, debajo de puentes, en portales, parques, alcantarillas. Trabajan o son explotados. Su salud y nutrición son muy precarias y están indocumentados.Son víctimas preferidas del comercio sexual, que ha ido creciendo. También ha crecido el tráfico de niños que son robados para el mercado sexual o la explotación. Según la ONU, la trata de personas es uno de los negocios del crimen en mayor expansión, y se ha elevado fuertemente en países como Colombia, Brasil y República Dominicana. Una película brasileña laureada, "Estación Central", denuncia una de sus expresiones más brutales, las bandas de robo de órganos de niños. A todo ello se suma la utilización de los niños por los grupos de la droga.En estas condiciones, vivir en la calle es casi vivir en el infierno. Y así lo testimonian recientes estudios sobre los altos niveles de depresión psíquica, búsqueda de salida a través de los pegamentos y otras drogas, y finalmente suicidios en esta población infantil desesperada.AcorraladosUna sociedad que excluye y una familia desarticulada por estos impactos los empujaron fuera de todas las estructuras. Es muy cómodo llamarlos "niños de la calle", pareciera que es como si ellos hubieran decidido vivir en ella, y hay quienes calman su conciencia con esa racionalización. Las investigaciones indican lo contrario. Están allí porque han sido acorralados, casi expulsados por la sociedad y abandonados.Se impone buscar salidas a esta situación éticamente intolerable. Organizaciones internacionalmente reconocidas como Casa Alianza y JUCONI (Junto con los niños) de México han mostrado que mediante programas orgánicos de protección, educación y reintegración familiar es posible rescatar a muchos de los niños. En la Argentina, entre otras instituciones ejemplares, Nuestros Hijos (Ieladeinu), de la comunidad judía, ha devuelto la dignidad y recuperado en poco tiempo a 300 niños en riesgo grave, y los voluntarios de otra ONG, "Las viejas del Andén", recorren diariamente las vías férreas y las estaciones de trenes en áreas del Gran Buenos Aires recogiendo y rehabilitando a los niños que viven en ellas. Se impone la necesidad de políticas públicas agresivas en este campo crucial, el fortalecimiento de las organizaciones actuantes y la movilización de la sociedad civil. La nueva gestión presidencial ha indicado sus intenciones al respecto de modo muy concreto, al destinar recursos crecientes a lo social.Están dadas las condiciones para enfrentar el problema. Según estimaciones recientes, en la última década se han triplicado los niños de la calle en la Ciudad de Buenos Aires.

http://www.clarin.com/diario/2004/04/12/o-01701.htm